Es increíble como en un momento pueden pasar
infinidad de cosas o incluso una sola que te cambie la vida.
Platicando con un amigo, le comente que este año había
sido muy intenso y que necesitaba escribir en mi blog para poder sacar cosas
que traía en el pensamiento y en el corazón, él me contesto rápidamente que por
suerte, él no tenía esa necesidad de publicar sus cosas.
No es que mi vida me parezca tan interesante como
para aspirar a que todo mundo quiera saber lo que paso en mi día, pero para mí
compartir experiencias y reflexiones en primer lugar significa dejarle un
legado a mi familia, por que se que algún día, a alguno de mis nietos le
interesara saber que hacía yo los domingos por la mañana o si llegara a irme
antes que mis seres queridos, seguramente les daría algo de fortaleza leer
sobre lo feliz que me hacía ver el mar o comer guayabas en días nublados.
También creo que si algún día pierdo la ilusión
de vivir, imaginándome sola a los 85 años, sin mi familia ni la gente que amo,
creo que este diario me podría servir para reanimarme aunque sea recordando.
Y por último, ¿por qué es público? pues porque
creo que muchas veces las palabras de otro nos pueden llegar a tocar el corazón
y porque soy de la idea de que si uno tiene un don o un gusto o conocimiento o
una respuesta.. la obligación de uno es compartir todas las bendiciones que uno
ha recibido de la vida ( dígase Dios, Buda, Ala, etc etc)
Cuantos dones existirán ocultos en algún ser
humano, cuantas respuestas existen en la cabeza de algún hombre que se rehúsa a
compartirlas, cuan mejor sería el mundo si nos libráramos de esquemas y
estereotipos, si creyéramos que somos lo suficientemente extraordinarios y únicos
como para mostrarnos al mundo, nada peor que pasar desapercibido por la vida y
no me refiero a ser famoso o tener reconocimiento de todo el mundo, me refiero
a que podemos hacerle la vida mejor a los demás con pequeños detalles
También me quedo pensando en los grandes
personajes que decidieron compartir sus talentos con el mundo, haciéndolo mucho
mejor a través de las décadas: Shakespeare, Mozart, Miguel Angel, Leonardo da
Vinci, Isabel Allende, Aristóteles… los hermanos Grimm.
Y si Thomas Alva Edison hubiera decidido
guardarse su invento, entonces aun viviríamos a obscuras..?
Creo que ya entendieron mi punto.
Saludos,
Nancy
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