13 de diciembre de 2012

Reflexiones personales sobre: "La Rueda de la vida" de Elisabeth Kubler Ross



Yo creo en el destino y sus señales, por lo que el día que por cuarta ocasión en un tiempo de 3 años me recomendaron que leyera "La rueda de la vida" decidí no hacer caso omiso y buscar el dichoso libro para poder descubrir por mi misma porque la gente me lo recomendaba tanto.

Que tenía ese libro que aparentemente quería ser leído por mi ???

Un día me decidí a buscarlo y como se imaginaran, no batalle para encontrarlo, comencé a leerlo un poco mas por curiosidad que por ganas, sin embargo, desde la primera pagina me atrapo.... cosa difícil de lograr con una lectora como yo, si me remito a mi historial como lectora, soy muy fácil de perder el interés y dejar los libros a medias.

Como hoy me dispongo a leer otro libro que leí en la universidad pero que quiero volver a reflexionar, decidí contarles a ustedes sobre la rueda de la vida y porque capto tanto mi atención.

Para no redundar mas y poder entrar en detalle, comenzare platicándoles un poco sobre la doctora Kubler Ross, ella fue trilliza, nació pesando 900 gramos, ni siquiera llegaba a 1 kilo, formada en una familia tradicional suiza de clase media. Su padre quería que se dedicara a la contabilidad para que administrara el negocio familiar, sin embargo ella se dedico a hacer voluntariado humanitario en un país devastado por la guerra, tenía un espíritu de ayuda como el de aquellas personas que se sienten completas al saber que están dando algo de si a los demás, su vida personal pasaba a segundo plano cuando sabia que lo que hacía estaba mejorando la vida de otro ser humano.

A pesar de que ella quería estudiar medicina y dedicarse a la pediatría, el destino la llevó a la psiquiatría y así se empezó a formar en ese ramo. Esta doctora es conocida como la Dra. que trataba a moribundos y sus familiares, en realidad en sus inicios como psiquiatra ella tuvo oportunidad de descubrir los paradigmas que existían en el ámbito medico y en general en la sociedad, a los locos los trataban como gente sin valor, a los moribundos como seres extraños, a las personas con SIDA como potencialmente contagiosos. Ella se dedico a protegerlos a todos, a enseñar a los médicos y a la sociedad el valor de las personas sin importar sus diferentes capacidades, a no perder el sentido humanitario que nos debería caracterizar a los humanos por encima de los demás seres vivientes.

Podría contarles todo el libro, pero no.. Si quieren más detalle lo pueden leer. Yo voy a contarles lo que más me llamo la atención y desde mi punto de vista.

El tema que a mí más me llamo la atención fue el de su percepción de la muerte y los estudios que realizó para avalar todas sus teorías. Si bien no podemos comprobar como tal la existencia del espíritu o del afamado "cielo" tampoco podemos probar su inexistencia, es un dogma de fe creer o no creer, resulta igual de incierto tanto para los creyentes como para los no creyentes.

Ella ayudaba a los moribundos a intentar morir en paz, su acercamiento a estas personas la llevo a conocer de manera muy certera el tema. Realizo estudios en los que las personas que habían sido revividas después de algún accidente, decían haber visto el cielo y a sus seres queridos, decían haber experimentado una paz profunda y también recordaban a alguien diciéndoles "Todavía no, tienes que regresar" Este relato en el libro, no fue ajeno a lo que yo ya conocía, mi abuelo (qepd) experimento esa sensación cuando estuvo en coma 1 mes, para la gente que estábamos en la espera de su recuperación fue un largo mes, mientras que para el todo paso en un abrir y cerrar de ojos, solía platicarnos que vio su cielo personal, había garzas en medio de un rio, en donde todo lo que estaba a los alrededores era jardines verdes, también dice haber visto colores que no existen en la tierra, colores hermosos indescriptibles, recuerda haber visto a sus papas y a un señor con barba que le indico que tenía que regresar a la tierra.

Normalmente el que experimenta esta sensación no quiere regresar, pero asuntos pendientes los regresan a la tierra.

Para mi es emocionante pensar que cuando mueres, no mueres solo, te reciben tus seres queridos, hablar de la muerte como otra dimensión en donde los que no pueden ver, ven y los que no pueden oír, oyen y los que no pueden caminar, vuelven a correr. Así lo describe la doctora, dice que uno debería llorar cuando alguien nace por que en la vida se viene a aprender lecciones aunque sean duras, comúnmente se sufre, y uno debería ser feliz cuando mueres porque entonces pasaste la prueba, la de morir bien por haber vivido bien.

Investigando sobre la muerte, ella logro aprender sobre la vida. Habla sobre la habilidad de algunas personas a estar receptivas a las señales y los mensajes. Habla de maestros que nos van guiando que pueden ser espíritus, la naturaleza, nuestros padres, el vendedor de periódicos, todos, sin embargo uno debe estar receptivo a aprender.

Podría pasar diciéndoles mas sobre este libro, les dije muy poco, es un libro pequeño con muchísimo contenido, nos ayuda a ver desde otra perspectiva la muerte y la vida misma. Se los recomiendo mucho.

=)