27 de marzo de 2012

Su Santidad Benedicto XVI en León Gto.

El fin de semana pasado hubo un acontecimiento grande en León, citando a mi hermana menor "Lo mas interesante que va a pasar en León en mucho tiempo", en realidad cuando yo escuche la noticia en la TV sobre la venida de SS a León Gto, lo primero que hice fue ver la fecha... y mi respuesta fue que no era 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, entonces, me estaría diciendo mentiras mi señor padre?, se habrían equivocado en las noticias? Es verdad que me costó creerlo, que iba a hacer su SS a una ciudad con menos de 2 millones de habitantes? Bueno, no me cuestione mucho, para mi desde el principio fue una buena noticia ya que soy creyente y en la medida de lo posible, practicante.

Para ser franca, al igual que toda la generación que creció con Juan Pablo II, estaba algo escéptica sobre lo que me pudiera causar ver y escuchar a un nuevo Papa, sin embargo no se le puede dar la espalda a alguien que va a verte a tu ciudad, a alguien que para los católicos es la máxima figura representante de nuestra deidad llamado Dios, a alguien que incluso para otras religiones es un icono.

SS habló de muchos temas durante su visita, pero empezare por describirlo para ustedes físicamente, es un señor de aproximadamente 80 años, con canas como todos los hombres que logran pasar de los 70 años, con arrugas que reflejan tareas bajo el sol y mucha tarea intelectual que te obliga a hacer ese gesto que tienen todos los intelectuales cuando estas pensando, con ojos pequeños que por la forma de las cejas pudieran parecer de enojo, sin embargo cuando lo contrastas con la mirada te puedes dar cuenta que no está enojado, que está observando y a su vez encomendando a cada persona que se cruza por su camino. Tiene una voz tan dulce, habla perfectamente el español y cada palabra que pronuncia tiene más que la forma el fondo indicado para llamar tu atención, puede que este sea un Papa más ortodoxo de lo habitual, sin embargo tal vez eso es lo que necesitamos para seguir conservando los valores por los que tanto hemos luchado.

Aparentemente es bajo de estatura, sin embargo creo que es por la joroba que le ha causado la misma edad, usa unos zapatos rojos que resaltan su atuendo blanco, me pregunto si eso tendrá algún significado especial?

Cada palabra que pronuncia tiene un fondo especial, me gusto mucho su visión del mundo como un todo en donde debemos buscar la paz y la justicia, hablaba de ser auténticos, de amar auténticamente, de buscar la felicidad, cada mensaje que dijo quisiera tenerlo escrito para recordarlo. Todas las personas parecían tranquilas mientras lo esperaban, sin embargo cuando pasaba por la calle o salía de su recinto todos nos transformábamos, pareciera que si acercarnos demasiado nos pudiera contagiar de esa paz, pareciera que algo sucede dentro de nosotros que nos llena de esperanza.

Alguna vez escuche a alguien decir que la gente que cree en algo es gente que quiere justificar su existencia para sentirse superior a los demás seres vivos, que la gente que cree es gente que siente miedo, que la gente que cree sigue instrucciones como ovejas... que la gente que creemos estamos mal.. y a toda esa gente yo le diría que es legitimo respetar las creencias de los demás, que es legitimo cuestionarse a si mismos y decidir en lo que queremos creer, que es opcional decidir la manera en que queremos vivir, si queremos vivir creyendo en algo que nos ayuda a ser mejor personas, a tener esperanza, a creer que esta vida es algo más que un relámpago en la lluvia o como decía el padre Hurtado, algo más que un disparo en la eternidad.. o si queremos vivir pensando que somos tan autónomos que no necesitamos de nada ni de nadie. Es legítimo criticar las instituciones, pero no la espiritualidad que cada uno obtiene de ellas.

Para mi Dios es una fortaleza, estoy seguro que todo sería más duro sin Él, así que si mi elección es decidir tener un sostén en mi paso por la vida, decido eso, mil veces más a vivir desesperanzada y sin Fe.

Esta es mi humilde perspectiva, la venida del Papa me renovó un pensamiento que quizás tenía olvidado, me evangelizó con su simple presencia y estoy segura que no fui la única en mi ciudad, en México e incluso en América, a la que nos recordó este tipo de sentimientos y deseos de querer ser mejores, de sostenernos ante todas las circunstancias y sobre todo y lo cito: "de buscar el bien y el amor autentico".